La moxibustión está especialmente indicada en dolencias crónicas a nivel tendinomuscular (tendinitis, lumbalgias, contracturas, esguinces…), articular (artrosis, desgaste…) y en desórdenes psicológicos (depresión, ansiedad…) por eso tiene un amplio abanico de aplicaciones.

Aunque su uso más extendido serían las patologías relacionadas con el frío, como las de la zona lumbar, realmente se utiliza para activar y movilizar la circulación sanguínea, el sistema nervioso, el metabolismo…

Por ello, es una técnica muy importante en la MTC, y que además puede suplir en muchas ocasiones la utilización de la acupuntura.